En 1930 el Presidente del Consejo Deliberante de la ciudad de Posadas era el Dr. Pedro Raúl Fernícola, quien propuso la privatización de la “Usina Eléctrica Municipal”. Contaba con el apoyo político necesario entre los ediles y su propuesta fue aceptada.
El rumor surcó las calles y no faltaron sospechas entre la población y pronto llegó a los diarios y creció la agitación social de un pueblo que estaba pendiente y preocupado por su patrimonio y su bienestar. Esto motivó a un grupo de vecinos, los más comprometidos en las causas sociales que también contaban con la reputación de ser honestos y bien educados, conocedores de la ciudad y sus problemáticas sociales.
Estas personas convocaron una reunión en el “Teatro Español” a una “Asamblea de Ciudadanos”, en ella el clima emocional de los vecinos que asistieron se fue caldeando a medida que se sucedían los alegatos de los disertante que expusieron la situación, la opinión adversa a la privatización del bien público se generalizó y como contramedida a la decisión de los concejales la asamblea auto convocada eligió una Comisión para que organizara medidas de protesta y lograra la revocación de la venta de la Usina eléctrica de la ciudad que les proveía de luz y energía a toda la población a costo razonable gracias a la participación del municipio en los gastos de mantenimiento y gestión.

Si bien el decreto de expulsión lo firma Carlos III en de 1767; en nuestro territorio no se realizo sino hasta 1768. La Expulsión y el exilio de los jesuitas de los dominios de Carlos III es un acontecimiento histórico, entre 1767 y 1768, como consecuencia de una ola de anti jesuitismo a nivel europeo, los ignacianos portugueses fueron expulsados en 1759, la supresión de la Compañía de Jesús en Francia fue en 1764, la expatriación de estos religiosos de España, Parma y Nápoles en 1767 y en América un año después. Para culminar con la extinción total de la orden religiosa a nivel mundial decretada por el Vaticano en 1773.

En 1928 la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular Posadas decide construir una sala de espectáculos que les permitiera generar ingresos para costear los gastos corrientes. Al año siguiente llaman a licitación y la confección de los planos la realizan los arquitectos Elías y Bertrán. Se gestionan varios créditos para la construcción que se termina en 1931; inaugurándose el cine Sarmiento con una película de Oliver Hardy y Stan Laurel (el Gordo y el Flaco) el 5 de septiembre de ese mismo año. A partir de entonces y hasta 1947 se concesiona la explotación del mismo a Oria Hermanos.
El P. Bartomeu Melià tuvo la gentileza de responder a nuestro mail y muy generosamente nos compartió su artículo sobre el tema que recientemente analizamos, los guaraníes y el Fútbol, lo exponemos aquí tal cual nos lo envía. Vaya nuestro reconocimiento y gratitud para él por toda su magnífica obra.
¡Qué juego extraño ese de los Guaraníes! Lo insólito y curioso, lo que llamaba la atención, era que jugaban pelota no con las manos como los españoles y portugueses, sino con los pies. ¿Cosa de bárbaros?
¿Jugar pelota con los pies?
La cuestión obrera en Misiones no ha sido estudiada desde una perspectiva integral por parte de la historiografía local.
Se han dedicado capítulos o apartados sobre el tema, la mayoría de las veces como parte de investigaciones que trabajan también cuestiones sociales, objetos de estudio similares, tanto desde la historia como desde otras disciplinas, como la antropología social. Por ejemplo, el problema del trabajador yerbatero, desde el mensú hasta nuestros días; o luchas agrarias, como en la década de 1930 y 1970, por citar algunos.
“Ahora es que conozco los hombres, no obstante no los aborrezco, pero no sabría estimarlos” Gervasio Antonio Posadas Memorias - 1829
Misiones tiene poco que ver con el 9 de Julio de 1816, y junto a la demás Provincias del Litoral, la Banda Oriental y Córdoba se mantuvieron al margen del mismo. Aunque hoy todos valoramos indiscutidamente al 9 de Julio como una fecha básica del nacimientos de nuestra Nación, en su momento no fue así.
Para marzo de 1816, fecha de inicio del histórico Congreso, representantes de Buenos Aires, Córdoba, Salta, Charcas, Catamarca, La Rioja, San Juan, Tucumán, Santiago del Estero, Chichas, Jujuy, San Luis y Mizque se reunieron en Tucumán. La mayoría Abogados y sacerdotes, todos blancos.
Mientras tanto la Liga de los Pueblos Libres, en el Congreso de Arroyo dela China, planteó una año antes la la constitución de un estado Soberano, Republicano, Democrático y Federal, el Congreso de Tucumán que finalmente proclamó la Independencia, se inclinó por orientar el nuevo Estado hacia el Unitarismo, la Monarquía y el sistema representativo.